Muchas veces nos olvidamos de la importancia de efectuar el vacío en una instalación frigorífica, de aire acondicionado o, también, después de realizar una reparación en la que hemos tenido que abrir el sistema por dónde circula el gas refrigerante.
La importancia es capital si lo miramos en perspectiva y valoramos los problemas que podríamos tener:
- Taponamientos en la válvula de expansión capilar. Con esto se produce una incapacidad del sistema para poder efectuar todo el recorrido del refrigerante a través del compresor, condensador, válvula de expansión y finalmente evaporador.
- Oxidación del aceite y, en consecuencia, corrosión y deterioramiento tanto del líquido refrigerante como de los materiales aislantes del sistema: el barniz que protege los bobinados de los motores, las diferentes piezas móviles del compresor se oxidan y se deterioran los componentes férricos.
- Aumento de la presión alta (incondensados). Esto produce trabajos o esfuerzos innecesarios en la instalación frigorífica o de aire acondicionado y un excesivo coste energético.
Procedimiento para efectuar un correcto vacío en un sistema frigorífico o de aire acondicionado:
El tiempo de trabajo de la bomba de vacío depende de diversos factores: capacidad de la bomba de vacío, volumen total del circuito de refrigeración y cantidad de agua al sistema.
Si la succión se hace por la zona baja y de alta presión, el tiempo se reduce significativamente respecto a si se hace únicamente a una de las dos zonas. Finalmente, también reducimos más el tiempo si las gomas de succión son de diámetro de 3/8” en lugar de ¼”.
El grado de vacío más frecuente está entre 1 y 2 mbar. Con estas cantidades daríamos por aceptable el nivel de humidad en la instalación frigorífica o de climatización.
La prueba para confirmar el secado de la instalación de frío se ha de hacer levantando la válvula cerca de la bomba y observando el vacuómetro. Si aún no hemos extraído la humedad o existe una pequeña apertura en el circuito, el indicador numérico se vaciará de su posición con una subida de presión en el sistema a de refrigeración.
Generalmente, el tiempo de vacío en los sistemas de dimensión mediana, una vez obtenido el vacío, podría estar entre los 15 y los 25 minutos.